SIN COROS

Años de escuchar música constante solo podía hablar en frases de estribillos o en títulos de canciones.  No tenia la capacidad de sostener una charla con nadie salvo que recuerde alguna canción y entonces la aplica en ese contexto.

No era raro escucharlo acotar cosas como:

-          Che que frio que hace.

-          Si. “Hace frio y estoy lejos de casa”

-          Vas a salir asi?

-          Asi es… Sin gamulán y sin documentos.

Los amigos se cuidaban de hablarle, trataban por todos los medios de no invitarlo a ninguna reunión, incluso cuando no lo invitaban mandaba mensajes de texto con letras de canciones que hablaban de ausencias.

Lo más desesperante era cuando alguien decía una palabra y él interrumpía cantando una canción que empezara con esa palabra.

Una vez en la casa de su suegra a la edad de 23 años mientras comían le peguntaron si a su ensalada le ponían huevo a lo que él respondió: “Pongan huevo la puta que los parió”.

En una cita a ciegas la mujer mirándolo a los ojos y con una sonrisa le preguntó por su reputación. Acto seguido y luego de citar una frase  de Arjona la mujer pidió permiso para ir al baño y nunca mas la volvió a ver.

Sus amigos ya habían inventado un idioma secreto con palabras que no existen o movimientos corporales que él no podía descifrar.

Se despertaba a mitad de la noche a gritos de… “No lo soñeeee… ehhh”  

No era fácil convivir o viajar con él. Imitaba todos los sonidos que escuchaba. Desde las bocinas de los autos hasta el cantar de los pájaros o la rotura de un vidrio.

Una tarde de otoño los amigos lo durmieron y lo llevaron a una clínica para que le quiten el arte de escuchar.

El hombre ya nunca mas pudo escuchar nada. Dejo las letras de lado, las melodías ya no existían más. Todo era silencio en su mundo. Desde ese día tuvo más suerte con sus afectos, lo invitaban a todas las fiestas y hasta consiguió una novia que hablaba mucho pero a él no le afectaba en nada.

A partir de los 37 años comenzó a publicar libros de Antiayuda, juntó plata y se operó los oídos. Encendía la radio, miraba los noticieros y escuchaba los discursos políticos.

Murió el 26 de agosto del 2005 desangrado con una tijera clavada en el oído derecho.

En su funeral todos cantaban cosas diferentes y lo despidieron sin coronas.

Al día de hoy su tumba esta llena de cajas de CDs y frases de canciones que hablan de la muerte.